miércoles, 30 de octubre de 2013

Bienvenido a mis pensamientos *-*


                                                  Dicen...


Dicen, dicen tantas cosas, una de ellas, es que existe el Cielo; la Tierra; y el Infierno. Pero al menos eso no lo creo, tengo Fe en que puede existir un ser superior y que alguien lo nombro "Dios", pero así como nadie puede confirmar que el Cielo y el Infierno existen; el Cielo pienso que podría ser llamado así solo por los muertos, aquellas almas que abandonaron sus cuerpos y le llaman así porque ya no sufren, ni sienten dolores; están en paz y tranquilos y el Infierno pienso que es la Tierra, lugar al que fuimos condenados al momento de nacer, sentimos miedo y dolor en ese mismo instante, cubiertos de sangre; luego crecimos y la alegría es poca. Nos hacen daño y ¿que pasa? sufrimos. Nos caemos y nos rompemos entonces sangramos y sentimos dolor; perdemos a un ser querido y sufrimos, de nuevo. Y así también peleamos, no golpeamos, nos enojamos... En conclusión, el Infierno lo vivimos desde que nacimos hasta que ya es la hora de nuestra muerte, y fue una vida larga; llena de pocas risas y mucho dolor y sufrimiento, enojos y vicios...
He ahí Dios sosteniéndonos...


Bienvenido a mis pensamientos *-*

                                          ¿Y si todo es un sueño?

¿Y que ocurriría si esta vida, no fuese vida en realidad? Osea, quiero decir, si al momento de morir, viviésemos, osea, cuerpos; cuerpos soñando desde nuestro nacimiento. Y todo lo que hacemos, vivimos, probamos y sentimos fuera una alucinación, un sueño, producto de nuestra imaginación.
¡Imagínate!, un mundo acabado, muerto, pero algún ser superior tuvo piedad y nos dio la oportunidad de aunque estar muertos, soñar, y continuar la vida que algún día tuvimos, hasta volver a morir; morir en nuestro sueño, donde creemos depender de nuestro destino, cuando en realidad, así como soñamos mientras dormimos que cambiamos las cosas que no nos agradan, en esta supuesta vida, también podríamos cambiar las cosas; solo que de eso no nos damos cuenta.